Aquí va un artículo que tengo tiempo en el tintero.
¿Nunca os ha ocurrido estar de acampada o de viaje, necesitar algo y tener que apañaros con lo que tenéis.? Aquí es cuando se desata la creatividad y cuando se mira a los objetos cotidianos con otros ojos, con otra perspectiva.
Esta es la mirada con la que tienen que ver los artículos cotidianos la gente que recicla elementos corrientes y que la mayor parte de nosotros tiraríamos a la basura.
Mi situación era muy simple y nada preocupante. Abril del 2009 en una cabaña de madera. Necesitamos hacer un pastel y tenemos que batir.
Con un primer vistazo a los objetos de los que disponíamos lo tuve totalmente claro, pues la forma evocaba lo que buscábamos y nuestro «orgasmatron» se convirtió en batidora.
El orgasmatron, es ese aparatito para dar masajes en la cabeza y que os recomiendo a todos. Si lo tenéis, ponedlo en el congelador antes de masajear la cabeza la sensación es más intensa.
Pues ya está, orgasmatron e hilo de nylon de una cometa fueron suficientes
Tras lavar cuidadosamente con jabón el orgamastrón, atamos sus patas por niveles. Consta de 12 patas, con tres tamaños diferentes. Resulta ideal como batidora pues cada uno de los grupos de patas se mueve de una forma.
Los nudos sencillos, además al tratarse de nylon, lo quemamos y quedaron sellados.
Y poco más que batir
¿Tenéis alguna experiencia parecida de aprovechar lo primero que encontráis para solucionar una necesidad?
Pues comentadlo …
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