El pequeño volumen de Alianza Editorial, con una curiosa portada nos muestra una serie de ensayos de Jean Rostand, reputado biólogo e hijo del dramaturgo francés Edmond Rostand. El libro lo encontré en una tienda de segunda mano, olvidado en las estanterías. No sabía que el euro que me costó me iba a dar tantas alegrías.
Encabeza la obra un ensayo titulado como el libro, donde Rostand nos comenta las preguntas más frecuentes y las más curiosas de toda la correspondencia que recibía. Un ensayo singular, donde nos damos cuenta que el tiempo pasa, los canales de comunicación cambian y que los temas que preocupan a la gente han evolucionado, pero que en el fondo todo sigue igual. Somos y seremos unos incultos, supersticiosos.
Rostand nos va introduciendo en el dilema moral del límite de lo humano a través de diferentes casos, para acabar con una conclusión demoledora.
Cuando se esté acostumbrado a eliminar los monstruos, otras taras menores parecerán monstruosidades. De la supresión de lo horrible a al de lo indeseable no hay más que un paso, cuando se haya uno habituado en enrarecer a los de noventa años, los de ochenta años serán considerados como unos vejestorios en espera de que lo fuesen considerados los de setenta años… Poco a poco la mentalidad colectiva y la óptica social se modificarían. Toda decadencia, física o moral, conllevaría una reducción del derecho de vivir.
Cada año que pasa, cada prueba, cada enfermedad sería sentida como una destitución; a la tristeza de envejecer, de deteriorarse se añadiría una especie e vergüenza de estar todavía aquí…
Las preguntas recibidas en esas cartas me recuerdan a los comentarios que vemos hoy en día en blogs y redes sociales.
Los ensayos que conforma el libro son:
- El correo de un biólogo
- Presente y porvenir de la persona humana
- Los límites de lo humano
- La evolución genética (Conferencia pronunciada en la Sorbonnne, en el marco del ciclo «Genética», organizado por la Casa e las Ciencias)
- Historia de las ideas sobre el origen de la vida
- Sobre la biogénesis (Discurso inaugural en el coloquio sobre los Sistemas Biológicos Elementales y la Biogénesis en París, noviembre 1965)
- Sobre la historia de las ciencias (Discurso inaugural en el XII Congreso Internacional de historia de las Ciencias en París , 26 de agosto de 1968)
A pesar de ser textos antiguos y de que algunos límites que plantea puedan estar superados, la mayoría de dilemas morales siguen vigentes y los límites tan solo se han ampliado.
¿De qué se habla?
Pues de las posibilidades de modelación de la naturaleza humana (transplante de órganos , hibernación, cambio de sexo, etc), espiritismo, levitación. Rechazo de la metapsíquica y de la astrología y mucha historia de la ciencia. Desde sus orígenes hasta el descubrimiento del ADN.
Un gran libro de divulgación.
Notas
Sobre los trasplantes y en particular el de cerebro
¿No sería posible que donase su cerebro a algún joven atacado por una incurable lesión cerebral?
Este es, más o menos, el gran sueño de Fausto…, y sería desde luego maravilloso para un anciano confiar su espíritu a un cuerpo joven y vigoroso en el que la juventud supiese y la vejez pudiese.
De tal trasplante – y al contrario de lo que ocurre con los demás trasplantes de órganos, incluso con los de corazón- sale, evidentemente, siempre beneficiado el donador, ya que el cerebro es donde se asienta el yo, la memoria, la persona. Ocupando el cuerpo del receptor, el donador ganaría la prolongación y renovación de su ser.
Pero es imposible, como ya hemos dicho, este tipo de trasplantes; y sin duda lo será siempre, menos mal… Por una vez hay que felicitarse de que la naturaleza ponga límites a la osadía científica.
Sobre la partenogénesis
Simplemente he dicho -ya que es la verdad- que, según las apariencias, la partenogénesis será algún día realizable en la mujer y que cabe, en teoría, concebir una humanidad exclusivamente compuesta de mujeres; sin embargo, resultaría inconceible una exclusivamente compuesta de hombres.