Muchas veces cuando cargamos el móvil no sabemos donde dejarlo y acabamos apoyándolo en el suelo, o encima de un radiador, en una mesa alejada donde el cable queda colgando con el peligro de que cualquiera que pase nos lo tire.
Voy hacer una sencillísima funda para aguantar el smartphone al propio cargador y olvidarnos de estos problemas.
Se puede hacer también con envases de botellas vacíos, haciendo una cestita, pero el resultado es bastante más feo.